El corazón dejó de latir por al menos dos segundos, todo lo que viví en mi vida se reflejó en mis ojos como una película sin fin. ¿Era mi hora?, me pregunté. Pero no dejé de mirar esas imágenes, tantos recuerdos y momentos que creí olvidados, personas y lugares que me parecían lejanos y desconocidos.
Disfruté cada diapositiva que se cruzaba por mi mente y lo que es mas loco aún, me gustaba. Había tanto que ver tanto que recordar, amigos, amores, ilusiones, sorpresas. todo parecía tan real que hasta podía sentir los olores en cada foto. Lo malo, es que de todo lo que vi, la mitad de las cosas no recordaba. Parecían haber sido vividas por otra persona que no era yo. Tristemente me pegunté si realmente disfruté cada momento que experimenté.
Cuando sentí otra vez el latido de mi corazón la película se esfumo como cuando despiertas de un sueño luego de un fuerte ruido . Todavía seguía en coma, y no abría mis ojos hace ya como un mes. Solo voces escucho, las de mi familia y amigos que están ahí esperandome. Tal vez esperen un tiempo mas, hasta que decida volver o quizás ya no lo haga.
Cuando llegó la noche, y me encontraba solo postrado en esta cama, me puse a pensar y analizar cada una de las imágenes que vi. Entonces me pregunté, ¿Disfrutamos cada momento que vivimos? ¿Lo guardamos en nuestra memoria o pasan desapercibidos? estamos tan ocupados en nuestras cosas que ¿Ni siquiera nos detemos a ver la sonrisa de nuestros hijos? o ¿El hermoso sol por la mañana? o tal vez ¿Sentir el olor de las flores o el café? me pregunto ¿Que cosas guardamos en nuestra memorias? ¿Los malos momentos? ¿Los rencores? ¿El odio? ¿La traición? ¿La envidia? ¿El que dirán? ¿Un amor no correspondido? ¿Una muerte de un ser querido?, la verdad no lo sé. Pero me propuse algo. Si algún día salgo de aquí voy a vivir cada momento como si fuera el último y haré lo imposible para que quede tatuado en mi mente, corazón y alma, para que el día que llegue mi fin, pueda decir ¡De esta película me acuerdo cada escena!